Que todos lo sepan: Vos, Martina y yo, Nuestra Familia.

Hola! Bueno, aquí estoy, una vez más, con los sentimientos a flor de piel (vamos a echarle la culpa a las hormonas jaja) y con muchas ganas de contarles algo que sucedió ayer a la tardecita-noche. Como es costumbre,luego del almuerzo, salimos a dar vuelta en el auto y sí el tiempo lo amerita, paramos a tomar mate, sino el mate correrá dentro del auto. Pero ayer sucedió algo que todavía recuerdo con emoción...Paramos con vista al Río Paraná y empezamos a bajar nuestras sillas y el equipo,mejor dicho,una vez acomodadas, mi mujer empieza el mate mientras yo busco algún churrero para sacarme el antojo de rosquitas. Una vez localizado,le hago señas y se acerca, 6 rosquitas por favor, mientras me prepara lo que le pido, me mira la panza y me dice, te falta poco no? Yo le contesto, no, todavía NOS faltan unos meses, ah-responde, tú marido anda por acá? Y yo, para no continuar con lo que podría llegar a ser una pelea estuve a punto de responder que sí, pero Lu toma la palabra:Hoy entramos en los 6 meses, nos quedan alrededor de 3- y continúa- ella es mi esposa y el bebé que lleva en su vientre es NUESTRA HIJA. Yo roja a más no poder, tomo la bolsita y le pago. Una vez que el churrero se retiró (con un gran signo de interrogación en su cabeza) yo la miro a mi mujer, le tomo la mano y le digo, estoy muy orgullosa de vos mi amor,te amo con toda mi alma y estoy segura que vos,Martu y yo vamos a ser la familia más feliz del mundo, te amamos-conclui. Ya lo sé amor-respondió-ya lo sé. Y nos metimos en una charla cotidiana que continuó hasta las 20.30, hora en la que emprendimos el regreso para llenarnos de besos.